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Definición de "carnavalero de honor": Personaje del carnaval de Tarazona de la Mancha característico por sus disfraces, su modo de interpretar el número y por formar parte de la historia del carnaval.
La lista está formada por:
A FALTA DE VOTACIÓN
E
U.
Desde muy pequeña me ha gustado el Carnaval. Mis primeros recuerdos son aquellas máscaras que, dándonos en la cara con un cepillo o un plumero,
nos decían constantemente: “¡Qué tonto eres, que no me conoces”! Habían cambiado su indumentaria con una sábana, colcha o manta para cubrirse el
cuerpo y una caja de zapatos que les tapaba la cabeza. Les envidiaba.
También me causaba admiración ver y oír a un grupo de músicos que, acompañados de otros carnavaleros, de un montón de chiquillos y, por supuesto, de una bombona de cuerva,
levantaban el ánimo al tiempo que invitaban a tarazoneros y tarazoneras a salir disfrazados de sus casas y acompañarlos a un recorrido por todas las calles del
pueblo hasta llegar a la plaza y montarse allí el baile.
En mi juventud, sin los preparativos que hacemos actualmente, nos disfrazábamos buscando los refajos y enaguas de nuestros antepasados para bajar al baile.
Se recogían ropas viejas en nuestras casas o en casas de nuestros vecinos. En algunas ocasiones me ha gustado marcharme a mitad de los bailes para disfrazarme
de repente de “mascaruta” y poder despistar a los conocidos.
Después, durante muchos años, más que disfrazarme, me ilusionaba hacer disfraces para mi familia.
Mi casa siempre ha sido una casa llena de gente en la que ha reinado la improvisación para disfrazar a amigos y familiares. En cualquier momento del día llegábamos a
casa y elegíamos el traje o algún complemento apropiado para la ocasión.
Uno de los días que más disfruto es el día de la mujer carnavalera. La idea de promover este día tiene su origen en el Bar Carretas, donde nos reunimos por casualidad
varios grupos de mujeres de diferentes edades. Allí, animadas con la música y por Juan Andrés, se creó un ambiente maravilloso en el que empezaron a surgir ideas.
Así, se propuso pedir al Ayuntamiento que al año siguiente nos acompañase una charanga recorriendo las calles con el fin de animar a las mujeres y poder darle un
empujón al martes, el día fuerte de nuestro carnaval, que en esos años estaba decayendo.
Agradezco de todo corazón que me hayan elegido este año como Carnavalera de Honor en representación del pueblo. Por ello, no podemos olvidar a todas las mujeres
precedentes que nos han inculcado esta forma de vivirlo.
A mis compañeras, a las actuales generaciones y a las futuras, pues todas ellas son merecedoras de esta banda.
Olvidemos por unos días nuestras posibles limitaciones. Saquemos a la calle nuestro humor característico y nuestra alegría.
¡¡Viva nuestro Carnaval!!
Nos encontramos en pleno mes de febrero, con temperaturas típicas de invierno,
abrigándonos con gorro y bufanda de lana y el abrigo hasta los tobillos, nos quedamos
congelados al observar unas fotografías de nuestro carnavalero de honor 2023, José María
Tébar, conocido como ”el de la sombrilla”.
Al observar a este personaje ilustre de nuestro Carnaval, desfilando por calles de Tarazona de
La Mancha, con la poca ropa que lleva colocada en el cuerpo es para tirarse 3 semanas en la
cama, con la bolsa del agua caliente, y es que este ilustre Carnavalero, como bien se puede
observar en las fotografías ... Solo lleva colocado un bikini.
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A José María siempre le gustó el Carnaval, tiene que darle gracias a su hermana "Dori", ya que
desde bien pequeño le cosía todo tipo de disfraces, bien sea de payaso, de indio así como de
vaquero. Su hermana, miembro de la "peña Potrillo Veloz" siempre le realizaba el disfraz para
que su hermano saliera con la peña en el desfile, pero a él siempre le gustó salir sólo.
Un día.... el primer sábado de Carnaval del año 1995, se presentó su primo, Julián “el
abuelicho”', en casa de sus padres con un par de “bikini's” en una bolsa para salir disfrazados
de “gogos”. Se vistieron con el bikini, y se fueron hacia el ambiente Carnavalero, subiéndose
encima de las barras de los garitos del pueblo, haciendo el “Número Carnavalero” disfrutando
y haciendo disfrutar muchísimo. Terminando la noche, los camareros recogiendo las terrazas, y
José María a punto de partir para su casa a descansar después de una noche de mucho
“movimiento sexi”, Julián el dueño del “kalua”, le ofreció una sombrilla para que el trayecto
fuese menos friolero, y José María la aceptó. Ya con la sombrilla al hombro, se encontró a su
hermano Adelaido, el cual le dejó una jaula, para que se la sujetase, después de 20 min con la
jaula en la mano y no ver su hermano, se fue a casa con todos los chismes.
Una anécdota Carnavalera, fue el día que su mujer, Bélgica (mujer de color) se pintó toda de blanco y José
María se pintó todo de negro, y sacaron un marco gigante simulando fotos realizadas en
'blanco y negro', lo pasaron genial.
No se esperaba recibir tan pronto el galardón de Carnavalero de Honor ya que como
comenta... hay gente con más edad que él, que tiene que recibir este distintivo, hasta la
actualidad es el carnavalero más joven en recibirlo.
Desde la Asociación Carnavalera nunca olvidaremos aquel 31 de mayo de 2019 día de Castilla
La Mancha, fuimos una representación del Carnaval a Albacete, José María no dudo en
ponerse su disfraz estrella y desfilar desde la punta del parque hasta el Altozano por toda la
calle Ancha junto a otros muchos Carnavaleros y una charanga llenamos todo el recorrido “a
nuestra manera”.
Por su parte agradece a la Asociación Carnavalera todos los proyectos que ha realizado y las
múltiples tareas que realiza para que el Carnaval haya dado el paso de gigante que necesitaba.
Visitamos a Benjamín nuestro carnavalero de honor 2022, nos recibe en su casa, junto con su mujer Blasa, charlamos
y nos cuenta divertidas anécdotas sentados en una mesa camilla junto a la chimenea. Mantenemos una conversación especial
y divertida sobre él, nos cuenta que el carnaval se vive de forma diferente ahora ya a cierta edad.
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Nos comenta que desde siempre le ha gustado el carnaval, aunque ha participado en todo tipo de actos locales, comedias, teatros, coro, moros
y cristianos, etc… Desde chiquillo se iba detrás de las máscaras y la música, y ya de muchacho con los amigos, se ponía cualquier cosa se
pintaba un bigote y unas pastillas y se iban disfrutar a la plaza.
Nos comenta que nunca le ha gustado disfrazarse con la cara tapada, ya que le gusta hacer el número qué es lo caracteriza al carnaval de
Tarazona de la Mancha, hacer reír al público.
En carnaval, le gusta levantarse temprano, y sobre las 9 enfila la calle dirección a La Paloma para prepara el almuerzo a sus compañeros de
la comparsa El Trago. Una vez terminado el almuerzo, mientras otros van preparando para la comida, él es el encargado desde hace más de 30
años de hacer la más que conocida “Cuerva” para la cuba de la comparsa. Prepara sobre unas 14 arrobas de vino a diario, se reparte durante
los desfiles o pasacalles y después en su llegada a la plaza, como anécdota nos cuenta que antiguamente (hace 40-50 años) como solo se bebía
Cuerva en carnaval, había días que tenían que ir a media tarde, para volver a cargar la cuba, ya que con el frío, era lo que mejor para calentar
el cuerpo y seguir con la fiesta.
Sobre las comidas de la comparsa nos comenta que hay que preparar para mucha gente, ya que cualquier persona puede disfrutar de ella, y para aportar
datos, a habido años de tener incluso encargados hasta unos 35 pollos de corral, en el cual era el protagonista matando pollos y sacando la sangre
para hacer los rellenos.
Para Benjamín la comparsa es lo mejor, pero también nos cuenta que muchos años se a disfrazado con sus hijas y ahora con sus nietos, cabe recordar
el más que emotivo video con el que nos deleitó junto con uno de sus nietos, para el "No carnaval" del año pasado vestido de su personaje más popular
( Charlot ) invitándonos a todos a quedarnos en casa y ser más que prudentes al no haber carnaval.
Siempre tubo predilección por el personaje de “ Charlot “, para él era su ídolo, empezó a disfrazarse de él siendo joven y a sus 76 años no ha dejado
ni un solo año de homenajearlo su manera.
En todos estos años de carnaval para Benjamin, nos comenta, que no podría decirnos cual ha sido su disfraz o número más particular o ideal,
( ha hecho tantos ….). El disfrutaba pensando y preparando el disfraz junto a su mujer, además agradece que la gente haya disfrutado de sus números,
y que le hayan felicitado por ellos.
No puede olvidar de agradecer a su mujer, ya que ella hacía posible que salieran así de bien, confeccionando todos los trajes qué sacábamos año tras año.
Desde aquí queremos agradecer su más que sentido del humor y está agradable conversación.
ENHORABUENA , por este más que distinguido título de honor.
Hay personas para las que el Carnaval significa mucho más que el esconderse detrás de un disfraz.
Es o ha sido una cita ineludible, en la que sacar el lado más cómico para divertirse y divertir a los demás.
Es el caso de nuestra Caravalera de Honor 2020, persona ilustre de esta fiesta, a la que cabe atrubuirle también una
gran labor en la pervivencia de nuestra casi desaparecida 'Mascaruta'.
Hablamos de Rosa Jiménez Cuartero, a la que todos conocemos como La Rosica.
Podemos decir que Carnaval del que hoy disfrutamos ha experimentado cambios con respecto al que nuestra protagonista
conserva en los recuerdos de su memoria. Distinto, aunque en esencia...es muy similar, según ella misma nos ha relatado
con motivo del reconocimiento que recibirá en este Carnaval que está a punto de comenzar.
A sus 80 años y medio recuerda las divertidas tardes en las que ella y su siempre compañera, Carmen, La Périta”, salían
al Carnaval, algunas veces hasta a escondidas de sus maridos. Aprovechaban las horas en las que éstos se iban a las
labores del campo para salir a disfrutar del Carnaval. "Era escuchar la música de las charangas y se me salía el corazón", reconoce.
Ataviadas con una toquilla (la que fuera) y una careta, llegaban a la plaza, donde - con mucho afán - "daban la murga"
a todo aquel que se cruzaba en su camino.
"Nos lo pasábamos en grande. Nos reíamos un montón porque nadie nos conocía", cuenta La Rosica, al tiempo que relata
cómo su " murga" iba más allá del Ay qué tonto que eres que no me conoces. "Le hacíamos creer a la gente que éramos
otras personas. La confundiamos de tal modo que nunca sabían quienes éramos".
En su ejercicio de nostalgia carnavalera, La Rosica rememora algunos de los números que ha protagonizado y habla
con especial entusiasmo del día en el que ella y Carmen se disfrazaron de La Bella y La Bestia. Tenía ya sesenta
años y acabó subida por las rejas. Un número que, dice, causó muchas risas entre todo aquel que las veía.
Cómo este, La Rosica podría contar innumerables momentos más, pues desde siempre ha sido fiel a esta fiesta del
disfraz, de ahí su reconocimiento como Carnavalera de Honor.
Y aunque para su 'Carnaval de baúl' necesitaba coser más bien poco, La Rosica no dudaba en coger aguja e hilo
para ayudar a confeccionar las vestimentas que después lucían otros carnavaleros y carnavaleras.
Es una pena que hace un año decidiera colgar la máscara y la toquilla, aunque...no descarta escaparse algún rato
en este año tan especial para ella.
Pero, al margen de lo que finalmente decida, La Rosica anima al resto de tarazoneros y tarazoneras a mantener vivo
el Carnaval, ya sea con disfraces más elaborados y bonitos, o con los trapos de siempre. " El Carnaval hay que disfrutarlo y mantenerlo. Y el que no lo conozca, que venga a vivirlo". Esta es la invitación que La Rosica manda a todo aquel que todavía no sepa lo que en estos días se cuece en nuestro pueblo.
Invitación a la que, con su permiso, nos sumamos también desde la Asociación Carnavalera.
Que empiece el Carnaval, que él ya tiene preparado su vestido de flamenca y a Doña Croqueta.
Son éstos los disfraces más emblemáticos del repertorio de nuestro Carnavalero de Honor, Abraham Picazo Moraga,
pero no los únicos. Y es que, desde que comenzara a disfrazarse con 4 años, son ya 70 los carnavales que lleva a sus espaldas.
Inicios que recuerda con nostalgia y en los que su abuelo Abraham tuvo mucho que ver, él y su empeño de salir
de Carnaval aunque estuviera prohibido, lo que le costó alguna que otra noche en el cuartelillo.
Pese a tenerlos que compaginar con la hostelería, son muy pocos “los febreros de disfraces” que Abraham se ha perdido;
ninguno, nos cuenta, desde que hace 40 años fundara, junto a un grupo de amigos, la Comparsa El Trago.
En esa época,
el Carnaval era disfrazarse y recorrer las calles del pueblo tocando música y repartiendo cuerva. Y así siguen. Al igual que,
según nuestro homenajeado, se mantiene también la esencia de esta fiesta que en Tarazona se vive de manera única. Ahora
hay muchos chismes, nos dice, pero sigue habiendo mucho y bueno Carnaval de calle.
Recuerdos que se entremezclan en la memoria de nuestro honorable Carnavalero con anécdotas propias de una afición que,
por momentos, ha ido más allá de la semana de Carnaval. Como la vez que disfrazado de Doña Croqueta, con consentimiento
del alcalde Francho, hizo el paseíllo en una corrida de toros en la que se anunciaba el maestro Luis Francisco Esplá,
o por no hablar del día en el que acabó compartiendo escenario en el Teatro Circo de Albacete junto a Juanito Navarro.
Historias que dan muestra de la pasión carnavalera de Abraham, y que ahora comparte también con su hijo Pedro Luis,
que aun estando en Lanzarote, viaja todos los años para disfrutar de estos días en su pueblo.
No se olvida, por supuesto, del resto de la familia, pues aunque no lo vivan con la misma entrega, también forman
y han formado parte de su trayectoria carnavalesca, esa que ahora se ve reconocida con un galardón, el de Carnavalero de Honor,
que agradece profundamente, pero que no cree que vaya hacer que el de este año sea un Carnaval distinto. Porque dice: él es
Abraham y es tal cual ha sido siempre, y eso no va a cambiar.
Nuestro querido “Rojete”, que aunque muchos no conozcan su nombre, se llama
Francisco López Córdoba, será el primer Carnavalero de Honor (con título) que tenga Tarazona de la Mancha.
Galardón que se estrena en 2018, por el que se pretende reconocer a todos aquellos tarazoneros que se han convertido
en iconos de nuestro Carnaval; en emblemas de una fiesta hecha por el pueblo y para el pueblo.
En el caso del Rojete, qué decir de una persona que con 17 años comenzó a encabezar el desfile del domingo, por delante
de la cuba de la Comparsa el Trago, y que a sus 82 años aguarda con la misma ilusión que llegue ese momento. Desde hace
36 carnavales lo hace disfrazado de Cantinflas, su ídolo de siempre y ahora también su personaje, ese que ya aguarda en
el baúl esperando, un año más, salir a derrochar alegría entre sus vecinos.
Sus primeros recuerdos carnavaleros le trasladan a una Tarazona ferviente, con Pepe Núñez de alcalde, y en la que de
disfraz bien bastaba con una careta y una sábana.
Muy distinta a la actual, que, como él dice, vive cada vez con más fuerza esta fiesta, gracias en parte a sus numerosas peñas.
Es sin duda un Carnaval diferente, pero no por ello el “Rojete” ha dejado de disfrutarlo igual.
Su secreto: no excederse con el alcohol. Asegura que de esta forma podrá seguir dando la murga por mucho tiempo.
Y cuando llegue el momento que él no pueda hacerlo (que esperemos sea de aquí a muchos años), no se preocupen,
pues ya ha buscado sucesor: su nieto, el que ya ha comenzado a hacer sus pinitos emulando a su abuelo emulando
a Cantinflas. Y es que ya lo dice el refrán: de buena casa, buena brasa.